Engorde de ganado estabulado con dietas de bajo costo con base en bancos forrajeros.

  • Victoria Arronis
  • Jorge Morales

Resumen

Engorde de ganado estabulado con dietas de bajo costo con base en bancos forrajeros. El presente estudio se llevó a cabo en un sistema de alimentación en estabulado completo, en la zona de La Colonia de Pérez Zeledón. Se engordaron 37 toretes F1 (Brahman x Romagnola). La alimentación se basó en el uso de productos de la finca y de la zona, básicamente forrajes de corte como el pasto taiwan y camerún Pennisetum purpureum caña de azúcar Saccharum officinarum, botón de oro Tithonia diversifolia y harina de coquito.

El costo de la dieta incluyendo otros costos fijos y variables (excepto financiero y depreciaciones) de la operación fue aceptablemente moderado (¢686,00/animal/día). Los resultados se analizaron de acuerdo con la condición de los animales, que presentaron dos edades y pesos diferentes al entrar al sistema, un grupo (G1) con una edad promedio de 11 meses y 254,3 kg de peso en promedio y un segundo grupo más pequeño (G2), de 6,5 meses de edad y 183,6 kg de peso. Ambos grupos se analizaron separadamente tanto en su comportamiento durante su desarrollo y engorde, como en su resultado económico para la finca. Los resultados indican diferencias en ambos casos a favor de los animales de mayor tamaño que ingresaron al engorde; días en alimentación (390 vs 509 días); ganancia diaria de peso (0,800 vs 0,580 kg); peso final de mercado (529 vs 481 kg); rentabilidad (7,57 vs 0,58 %). Los animales del G1 fueron más eficientes en ganancia diaria de peso en 25,9% y en tiempo en engorde en un 23,4 % que los del G2. La conclusión que se obtiene de este resultado es que el animal ideal para engorde, debe andar cerca de los 300 kg de peso corporal. En general los animales de ambos grupos recibieron calificación AAA por edad y rendimiento en canal (59,5%) con un sobreprecio promedio por kg en pie (¢1256,35 vs ¢111,2), con respecto a precio de subasta.

La rentabilidad general del engorde fue de 4,97 %; de no haberse recibido el sobreprecio mencionado, el grupo de animales pequeños hubiera afectado la rentabilidad del engorde en su totalidad (-1,5 %) a pesar de la pequeña rentabilidad (4,3 %) que aun hubiera generado el grupo más grande. Otra información importante, basada en reconocidos antecedentes en la literatura, se observó y confirmó, especialmente con los F1 de los animales G1, donde los rendimientos decrecientes indican que el peso de mercado debería andar alrededor de los 481 kg; animales más pesados reducen su rentabilidad, la cual puede hacer la diferencia entre un caso y el otro. El análisis ulterior de la información indica que la escala de producción es definitivamente imperativa, por el alto riesgo de la actividad y si el inversionista deseara generar más rentabilidad de la que pudiera obtener colocando ese dinero en una bolsa de inversiones. Al menos 200 animales, del tipo utilizado en el presente estudio, deben salir gordos al año, para optar no solo por una rentabilidad aceptable, sino para poder vivir moderadamente de la actividad. El engorde como actividad en agricultura familiar, con cuido de grupos pequeños de animales (5 a 20 animales), es viable en el tanto, significa un ahorro por la inversión de la propia mano de obra, la cual tiene un incuestionable gran valor de conversión de tiempo disponible en dinero.

Palabras clave: estabulado, bancos forrajeros, ganancia de peso diaria, triple A.

Keywords: feedlots, fodder banks, daily weight gain, triple A.

Publicado
2021-09-17
Cómo citar
Arronis, V., & Morales, J. (2021). Engorde de ganado estabulado con dietas de bajo costo con base en bancos forrajeros. Alcances Tecnológicos, 14(1), 98 - 113. Recuperado a partir de http://revista.inta.go.cr/index.php/alcances_tecnologicos/article/view/205
Sección
Notas Técnicas